lunes, 21 de julio de 2014

Cotidiano



Me dijiste que estoy loco, cuando yo hable de tu belleza

Me dijiste que estoy loco, cuando señale verdades absolutas

Me dijiste que estoy loco.

Te dije que estás loco.

Como no pensar que estás loco cuando locuras salen de tu boca

Locuras de un hombre fuera de sí, fueron mis palabras

“Impactante” tu respuesta

Como no pensar que estás loco.





Vuelta a Casa



Una tarde nebulosa, el cielo encapotado hacia juego con la neblina espesa de mi mente

El cansancio a esa horas era insoportable y el tan solo cerrar los ojos un momento aliviaba un poco el insipiente malestar

Subí al interior de aquella mole de fierros y remaches a mi alrededor rostros, ajenos, ignorables, de esos que ves pero realmente no ves, de esos que puedes ver el camino entero y jamás recordaras, rostros...

Deje caer mi peso sobre un asiento vacío en un rincón, apoye pesadamente mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos, que poderosa sensación es aquella de cerrar los ojos aunque sea un instante...

Al abrirlos mi sorpresa fue disimulada por mi cansancio, observe a mi alrededor y ya no habían rostros, frente a mí, dos jirafas amarillas reían juntas sentadas mientras una mona y su monito las miraban un poco molestos

Junto a mí una serpiente se miraba al espejo ignorando todo aquello que ocurriese alrededor

Otra mona buscaba en mis ojos un brillo que le parecía familiar de eso estoy segura, ese brillo de cansancio endulzado con una sonrisa, esa sonrisa que le das a aquellos que no son rostros

A un costado un león miraba el reloj con desesperación, un rey apurado, sonreí en mis adentros de aquella situación, gallarda bestia angustiada por el tiempo.

Y solo al final lo pude notar, una hiena me miraba con desaprobación en su intención, como si estar cansado fuera pecado, como si ser yo fuera pecado, como si el mundo fuera un pecado, cerré los ojos y al abrirlos debía bajar de la mole.

Volvieron los rostros, me paré de mi sitio y un rostro ocupo inmediatamente mi lugar, imagine aquello como una metáfora de la vida, suspire para mis adentros y camine como si no tuviera rumbo, tan mecánico, tan autómata, tan cotidiano.





Presentación

Un blog normal escrito por alguien que decidió dejar sus narraciones un poco mas allá de "mis documentos"